
Me he enamorado varias veces, y sí, lo he acabado pasando mal. Estoy enamorada, pero os juro, que me encantaría no estarlo. Se dice que cuando estás enamorada sonríes todo el día, nada te afecta, y solo piensas en él. Mentira. Es la verdad más falsa que haya oído nunca. Vale, sí, puede que algunas veces ese cosquilleo en la barriga no me lo quite nadie, pero lo demás no es tan bonito. Acostumbro a reírme por todo, hasta cuando quiero llorar, para ocultarlo. Odio que la gente me vea llorar. Odio la puta distancia. Odio la palabra "imposible", y la palabra "siempre". Nada es para siempre. Duele que te prometan que algo será para siempre y luego se quede en un "hola", "¿cómo estás? y "adiós". Duele. Pero aprendes, pasas página y sigues adelante. Aunque muchas veces pienses que no podrás, o pienses que esa es la definitiva. He llorado por quién no debía, he luchado por algo sin futuro y miles de veces, he sonreído falsamente. Sueño con ser parte de su sueño y con poder abrazarlo alguna vez en toda esta puta vida. Pero sé que no es fácil, nada lo es. Pero seguiré luchando. Soy así, alguien que quiere en silencio. Con miedo. Llorando de noche. Sonríendo de día. Buscando la felicidad, sabiendo que él, estará justo a su lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario