viernes, 1 de marzo de 2013

Esta soy yo.

No soy alguien fácil, no soy esa chica que todo chico desea. No tengo todo aquello que la mayoría de chicos quieren. Soy tímida, a veces estoy loca, y otras veces ni se me escucha. Se puede decir que soy de esas que siempre tienen que demostrar lo que siente, porque si no, se hunde. Es como una necesidad. Dar y demostrar, para recibir cada sonrisa de todas aquellas personas a las que has intentado alegrarle el día. Digamos que vivo de las sonrisas de la gente. No me molesta. El problema está en que no miro la mía. Busco la de los demás, pero pocos se fijan en si yo sonrío o no. No me quejo, ya es normal que por ejemplo, los chicos, miren más el cuerpo de una chica en vez de mirar si sonríe o no. Soy ese tipo de chicas que se ilusiona fácilmente, y después se arrepiente de haber dado tanto por alguien que le daba tan poco. No olvido fácilmente, pero sé perdonar. Sueño mucho, demasiado. Pero con el paso del tiempo he aprendido a mantener los pies en el suelo, y a no despertar a las ilusiones. Siempre intento borrar lo que duele, aunque, muchas veces, el problema esté escrito con permanente.
Me he enamorado varias veces, y sí, lo he acabado pasando mal. Estoy enamorada, pero os juro, que me encantaría no estarlo. Se dice que cuando estás enamorada sonríes todo el día, nada te afecta, y solo piensas en él. Mentira. Es la verdad más falsa que haya oído nunca. Vale, sí, puede que algunas veces ese cosquilleo en la barriga no me lo quite nadie, pero lo demás no es tan bonito. Acostumbro a reírme por todo, hasta cuando quiero llorar, para ocultarlo. Odio que la gente me vea llorar. Odio la puta distancia. Odio la palabra "imposible", y la palabra "siempre". Nada es para siempre. Duele que te prometan que algo será para siempre y luego se quede en un "hola", "¿cómo estás? y "adiós". Duele. Pero aprendes, pasas página y sigues adelante. Aunque muchas veces pienses que no podrás, o pienses que esa es la definitiva. He llorado por quién no debía, he luchado por algo sin futuro y miles de veces, he sonreído falsamente. Sueño con ser parte de su sueño y con poder abrazarlo alguna vez en toda esta puta vida. Pero sé que no es fácil, nada lo es. Pero seguiré luchando. Soy así, alguien que quiere en silencio. Con miedo. Llorando de noche. Sonríendo de día. Buscando la felicidad, sabiendo que él, estará justo a su lado.

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